lunes, 24 de abril de 2017

Las nuevas y tristes prácticas

Como ya sabemos, las nuevas tecnologías han traído consigo tanto beneficios como inconvenientes para nuestra sociedad. En este caso, queremos analizar otros aspectos de las TIC para observar qué está ocurriendo con los jóvenes actuales. 

A día de hoy encontramos una serie de prácticas llevadas a cabo a través de las redes sociales que permiten a las personas aparecer y desaparecer sin dejar explicación ni pista ninguna. Este tipo de acciones, aunque resulten muy beneficiosas para los que las realizan, para las personas que las reciben no resulta nada agradable, es más, pueden llegar a sentirse muy mal de ver como una persona deja un día de contestar, borra sus fotos de su perfil, o desaparece de tu lista de amigos.

Los conceptos a los que nos referimos son los siguientes:
  • "Ghosting": (Efecto fantasma), seria la tendencia a desaparecer silenciosamente de un chat, con el fin de terminar con una relación. Esto ocurre cuando la persona no es capaz de afrontar la situación y decide cortar de repente la comunicación. 
  • "Benching": Consiste en mantener una relación constante con una persona de nuestro interés, pero nunca se llega a concretar una cita. Se consideraría fríamente como "tenerlo en la banca". En muchos casos se realiza simplemente por alimentar su sensación de valor, en otros sin embargo, es por la dificultad de la persona a mostrar sus sentimientos, que alargará un encuentro todo lo necesario hasta que lo vea claro.
¿Qué consigue la sociedad con estas acciones? Se podría decir que este tipo de prácticas tienen una característica fundamental, que sería el egoísmo de las personas que lo practican. Un tiempo atrás no nos imaginaríamos que se podían dar estos casos, muchos opinan que las responsables son las Nuevas Tecnologías y las Redes Sociales, sin embargo, se tiene constancia de que ya existían, solo que se realizaban de distinta manera. 

En definitiva, esta táctica gira alrededor de un engaño. A partir de mentiras piadosas, muestras de cariño engañosas y una comunicación confusa, tanto el que miente como el que cree se envuelven en una dinámica complicada, lastimosa y tóxica.




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